El Arroyo mete al Cádiz en la UCI

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 De Carranza a la UCI en Ambulancia. Este Cadiz entra en situacion preocupante.cad_arr_09.pngAlbentosa junto a Buades.

Cuarta derrota del Cádiz en lo que va de liga. Ya se ha perdido con el Villanovense y Cacereño a domicilio y con el Sevilla Atlético y con el Arroyo CP en Carranza. Sin embargo, la comidilla de final del partido con los extremeños de Ibán Espadas y Abel Buades era que esta derrota iba a marcar un antes y un después de la temporada. Y no sólo por el resultado, un sonrojante 2-5, del que nadie puede decir haya sido injusto. A los cinco minutos ya perdía el Cádiz, merced a un error de Moke que fue superado por Chiri en la carrera y después de que el centro del pequeño extremo fuera empujado por Ibán Espadas. No estuvieron tampoco finos Albentosa y Aulestia, preludio de una tarde tormentosa en todos los sentidos.

Veinticinco minutos largos tardó el Cádiz en tirar a puerta. Fue Adri Gallardo tras una contra. Su disparo con la derecha acabó en saque de esquina. Y tras él, llegó el gol, de Fall, aprovechándose el cuadro local de un balón suelto que el senegalés cazaba con dureza con su pierna derecha. El esférico entró por el centro. Era lo mejor que podía ocurrir, pues el equipo no se había hecho merecedor a otro resultado. Pero aunque dicen que el fútbol es injusto, el Arroyo CP reaccionó rápido. Fue Buades quien lanzó al hueco, buscando el lado izquierdo de su ataque. Allí falló en la marca Aitor Núñez, lo que permitió que Carlitos se adentrara en el área. Otra vez al quite Albentosa y Aulestia y otra vez con el mismo resultado: balón en la red de fondo sur. Pero lo peor vino poco después, en una acción en campo rival que acabó con Buades en el suelo y Fall camino de las duchas. Era el mejor el senegalés y se aventuraba tragedia, toda vez que el medicentro era lo único salvable hasta el momento.

Al descanso los amarillos se fueron con pitos. Con uno abajo en el marcador y con un hombre menos. Poco hacía presagiar sin embargo que el segundo tiempo acabaría en chorreo. El 1-3 llegó en una falta señalada que no debió pitarse. Una falta de tantas, y otra vez tampoco estuvo atinado Aulestia, que se vio superado por el otro Espadas de la delantera damera, Eduardo. Sólo se llevaban siete minutos del segundo periodo. El Cádiz sin ideas y a merced de un equipo visitante que hacía las delicias de los más de doscientos aficionados venidos de Cáceres. Chiri, un autentico driablillo que volvió loco a la zaga amarilla, hacía el cuarto, mientras que Moke de cabeza a la salida de un corner y Toni, tras una acción en la que le ganó el balón a tres defensas cadistas hacía el quinto. Tarde-noche para olvidar en Carranza. O quizás no. Que no se olvide nunca.

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