Otra vez la misma historia
Como es habitual cada día después del partido en casa, reproducimos para nuestros lectores, columna de opinón que José Joaquín León Morgado, Director del Grupo Joly, además de Director del Diario de Cádiz escribe después de partido en Carranza en el rotativo gaditano. «Otra vez la misma historia» es el título de la de este lunes.
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Otra vez la misma historia DESPUES de este partido matinal se repetirán los mismos comentarios de otras veces, y se dirá que el Cádiz no aprovecha sus ocasiones de gol, que no hay un rematador en el equipo, etcétera. Es cierto que el Cádiz mereció ganar al Sporting y que dispuso de suficientes ocasiones para conseguirlo. También es verdad que este partido se pareció a otros, por ejemplo al del Almería, y no por casualidad. El equipo gijonés, como el almeriense, es de los que deja jugar al rival, y eso le viene bien al Cádiz cuando dispone en el terreno de un futbolista como Buades, que la mueve con criterio, y de Pavoni, que da asistencias para que nadie las aproveche.
Pero en este partido volvimos a ver los desfases de un equipo desequilibrado. Con un centro de la defensa formado por César y Neru ya tenemos garantizado que no se sacará un balón jugado desde atrás. Y además no aprovecharon ni una sola subida en las múltiples jugadas a balón parado de que dispuso el Cádiz. Sigo pensando que la baja que más se acusa es la de Abraham Paz, sobre todo en esas jugadas, donde tenía más colocación y picardía que los jugadores altos.
Ahora que el Cádiz ya no tiene nada que hacer, excepto sumar esos cuatro puntos que necesita para asegurarse la permanencia, puede ser el momento de ciertas probaturas. Ayer tuvimos la primera, con la titularidad de Acuña. Una cuestión básica para que se forme es darle minutos. Todavía no sabe rematar, no es un goleador, y probablemente rendiría mejor jugando con otro delantero en punta, pero aún así se merece confianza. Otra posibilidad sería probar a Fleurquin de central y darle también confianza a Bezares, que podría ser el mejor complemento de Buades en el centro del campo. Bezares no es un centrocampista alto, pero si nos guiamos sólo por esa regla resultaría que Iniesta y Xavi no serían titulares en el Cádiz.
Es una pena que Pablo Hernández no se pueda quedar otra temporada. Sin duda es el jugador con más proyección de los que ayer vistieron de amarillo. En el Cádiz no se le ha aprovechado convenientemente, sobre todo para que participe en más jugadas como la del gol que marcó ayer, donde mostró sus principales habilidades: arrancar desde el centro del campo y chutar bien a media distancia.
El partido no sólo se empató por fallar goles. El Cádiz marcó uno, pero antes había regalado otro, en un despeje en corto en el área pequeña que le llovió del cielo a Diego Castro, futbolista que ya había intervenido en los cinco goles que encajó el Cádiz en Gijón. Pero es verdad que resulta llamativo tener a delanteros tan gafados como Jonathan Sesma y Medina, que son víctimas de sus propias dudas personales. Estos dos jugadores han bajado su nivel, como Enrique, o como el caso de Nano, que no ha sido recuperado en Cádiz para el fútbol. Es preocupante, porque a esa lista de fracasos está a punto de sumarse Lucas Lobos. Y hay que analizar seriamente por qué jugadores que rindieron en Primera, con Víctor Espárrago, han desperdiciado esta temporada de una manera tan lamentable.
Estoy de acuerdo en que con esta plantilla se podía ascender. Algunos jugadores podían dar más de sí, y no hace falta saber mucho de fútbol para deducir dónde están las diferencias con las dos últimas temporadas. Pero tampoco debemos olvidar que algunas decisiones de la secretaría técnica han sido equivocadas, algunos fichajes eran mediocridades que no aportaban nada y se veía de lejos. Los principales errores al fichar han sido los centrales y el delantero centro, aunque también faltaba un medio organizador y un extremo derecho, que sólo han llegado para la segunda vuelta.
Se puede aprender de esos errores, aunque mucho me temo que algunos están empeñados en repetirlos.